Era 1993, una mañana de primavera, y el geólogo Pedro Delgado jamás imaginó que ese día volaría en helicóptero con Andrónico Luksic Abaroa. “Por ahí por septiembre u octubre tuvimos una visita ilustre en el equipo de geología: el dueño de la compañía, don Andrónico Luksic”, recuerda con una sonrisa.
Curioso por naturaleza, Luksic los vio trazando los mapas geológicos del lugar y le llamó la atención uno en particular, el Cerro Amarillo. “Él tenía cierto interés por que en el sector norte, que no estaba explotado, había colores en el cerro que llamaban la atención. Él creía que había oro ahí”, cuenta Pedro. Y entonces, el empresario soltó una frase que los sorprendió: “Muchachos, si ustedes tienen interés de ir a ver lo que hay arriba en el cerro, en la superficie, vayan, ocupen el helicóptero en que ando.”
Dicho y hecho: “ocupamos el helicóptero y fuimos a ver lo que es el sector Este de la mina, que está casi limitando con Argentina. Vimos en superficie algunos aspectos minerales como oxidados de cobre y cosas así, medios brechosos, típicos de zonas de oxidados de los pórfidos cupríferos que hoy día estamos explotando”, relata todavía con la emoción intacta.
Pero esa no es la única historia que Pedro guarda en su memoria. “Me siento como un fósil”, dice entre risas, ya que llegó en 1992 a Minera Los Pelambres, por lo que su vínculo con la actual y moderna faena viene de mucho antes. “Nosotros como geólogos tuvimos que revisar sondajes que se hicieron allá por 1960-65, cuando llegó la ONU. La primera empresa que hizo sondajes aquí fue Naciones Unidas. Ahí partió el trabajo de exploraciones, de evaluar y proyectar qué podía hacerse en este sector que, en ese momento, no era un yacimiento, sino un lugar de interés geológico.”
Hoy, con más de tres décadas en la compañía, Pedro Delgado se siente un testigo privilegiado de su evolución, de la cual destaca que es una compañía que “pasó de una pequeña minería a una gran minería, pero con la misma gente. Le dio la oportunidad a quienes ya estaban trabajando y generó alternativas de empleo para mucha gente del valle”, afirma con orgullo.